Genotipos de vid ("Vitis vinifera" L.) relictos de uva blanca localizados en Castilla-La Manchaevaluación agronómica y enológica en 2015

Resumen

Un dilatado programa de prospección vitícola desarrollado en Castilla-La Mancha (CLM) ha permitido la localización de varias decenas de genotipos de vid relictos, presentes muchos en comarcas, o localidades, donde el cultivo declina. Una vez recuperados y puestos en cultivo, se estudia ahora su comportamiento y sus aptitudes. En concreto, 6 de esos genotipos de uva blanca, o ligeramente rosada, fueron seguidos en 2015, comparando sus producciones entre sí y con la de la variedad Airén, tanto a nivel agronómico como enológico. El material vegetal de los 7 genotipos (50 cepas de cada uno) se cultiva próximo, en filas, formado en cordón, en una parcela plurivarietal, lo que permite que pueda compararse el ciclo, así como aspectos cuantitativos y cualitativos de la producción. El ciclo fenológico fue dispar, e importantes las diferencias agronómicas y enológicas entre los genotipos. Albilla Dorada, Moscatel Serrano, Montonera y Jarrosuelto, que maduraron pronto, presentaron un ciclo más corto, el último un poco desplazado en el tiempo por su tardía brotación. Los ciclos de Mizancho y Airén fueron semejantes, más largos que los anteriores, mientras que Azargón lo dilató mucho, debido en parte a que su elevada producción entorpeció la maduración armoniosa de las uvas. Atendiendo a los componentes del rendimiento, y a los parámetros enológicos de los vinos elaborados, Moscatel Serrano, Albilla Dorada, Mizancho y Jarrosuelto se mostraron similares, siendo Azargón, Montonera y Airén los que diferían, en especial en algún componente o parámetro concreto. Al comparar los vinos según ciertos descriptores aromáticos y gustativos, se observaron grupos diferenciados: uno, integrado por Montonera, Airén y Jarrosuelto, cada varietal con sus peculiaridades, y otro, más heterogéneo, por los vinos de Azargón y Albilla Dorada, por una parte, y Moscatel Serrano y Mizancho, por la otra.