Análisis esporo-polínico de la miel y el propóleo, y su relación con el entorno
- Cardellach Lliso, Pau
- Concepción de Linares Fernández Director/a
Universidad de defensa: Universitat Autònoma de Barcelona
Fecha de defensa: 21 de mayo de 2020
- Amelia Virginia González Porto Presidenta
- Ramón Pérez Obiol Secretario/a
- David Rodríguez de la Cruz Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La gran mayoría de plantas con fruto (angiospermas) necesitan de polinizadores para completar su ciclo reproductivo, al mismo tiempo que los polinizadores, como la abeja de la miel (Apis mellifera), necesitan de las plantas para obtener recursos (néctar, exudados azucarados, polen) como alimento, y (resinas) para la construcción de la colmena. La melisopalinología hace posible la determinación geográfica y botánica de los productos de la abeja, basándose en la diversidad y proporción de los tipos polínicos nectaríferos y/o poliníferos, y aporta información del entorno de la colmena mediante los tipos polínicos anemófilos y las esporas. Estudiar los productos de A. mellifera derivados de los recursos botánicos (miel, mielato, polen corbicular y propóleo) es útil para caracterizar y poner en valor los productos de la abeja de un territorio y para comprender mejor las interacciones planta-polinizador. El primer objetivo de la presente tesis ha sido determinar qué plantas son útiles para A. mellifera en Catalunya, España, a través de una exhaustiva revisión bibliográfica y de observaciones in situ de la vegetación del entorno donde se encontraban los colmenares de las muestras analizadas. Con los datos obtenidos se ha elaborado una relación de 424 taxones útiles, pertenecientes a 114 familias (siendo Asteraceae, Fabaceae, Lamiaceae y Rosaceae las más representadas), junto con el período de floración, el estrato (arbóreo, arbustivo/matorral, herbáceo o lianoide), el origen (autóctono o silvestre, cultivado, cultivado/silvestre, exótico) y el tipo de recurso recolectado por la abeja (néctar, polen, exudado azucarado, resina). Además, en el caso del néctar y el polen, se ha establecido un grado de interés de la abeja hacia ese taxón. El resultado pone en evidencia la gran biodiversidad de plantas apícolas que posee Catalunya, siendo esta lista una herramienta útil tanto para científicos, como para apicultores, y para interesados en potenciar las visitas de polinizadores en espacios no urbanos y urbanos. Para el estudio melisopalinológico de las 51 mieles y 26 propóleos analizados en esta tesis doctoral se elaboró una palinoteca de referencia en base al listado de los tipos polínicos (TP) de los taxones de interés apícola de Catalunya. Como resultado del análisis melisopalinológico, se ha determinado el origen geográfico y botánico de mieles y propóleos, y se han identificado 156 tipos polínicos de 74 familias. Debido a la variabilidad de paisajes y vegetación de Catalunya, y a través del análisis del espectro polínico de las mieles, se han tipificado distintos tipos de mieles, tanto multiflorales como monoflorales, de diferentes zonas geográficas y, en algunos casos, de distintos años en un mismo colmenar. Además, el análisis estadístico ha mostrado la existencia de diferencias significativas entre las mieles urbanas y el resto de mieles. En las mieles no urbanas (42), se han identificado 131 TP de 62 familias diferentes. Aunque los más frecuentes son autóctonos (como Anthyllis T., Brassicaceae T., Cistus albidus, Coronilla T., Crataegus sp., Hedera helix, Quercus perennifolio, Rhamnus T., Rubus T., Salix sp. y Ulex T.), la aparición de especies invasoras (como Ailanthus altissima) muestra la utilidad de estas plantas como recurso apícola, e indica que hay que tener en cuenta a este tipo de especies a la hora de establecer el origen geográfico y botánico de las mieles de un territorio. Por otro lado, destacar la elevada presencia y porcentajes de tipos polínicos como Cistus monspeliensis, Hedera helix, Rhamnus sp. y Salix sp., que podrían servir como indicadores para la tipificación geográfica de mieles de Catalunya. En las mieles no urbanas, los taxones nectaríferos arbustivos y herbáceos son los que tienen mayor presencia, lo que refleja la importancia de los ecosistemas de tipo matorral y herbáceo como suministradores de recursos para A. mellifera. Asimismo, se ha evidenciado que las abejas de colmenas situadas en la periferia de núcleos urbanos se adentran en la ciudad para alimentarse con las plantas de sus calles y jardines, y que las abejas de colmenas urbanas pueden alejarse de la ciudad para visitar plantas no ornamentales. En las 9 mieles urbanas, procedentes de Barcelona y Viladecans, se han identificado 89 tipos polínicos, tanto ornamentales como silvestres, de 47 familias. Los más frecuentes han sido Anthyllis T., Cercis T., Echium sp., Lotus sp., Papaver T., Phoenix T., Quercus perennifolio, Rubus T., Salix sp. y Schinus T., que, junto a la presencia de Agave T., Ailanthus altissima, Eucalyptus sp., Sophora sp. y Tropaeolum sp., hacen patente la marcada influencia de taxones exóticos. Por otro lado, la aparición de un alto porcentaje de TP de taxones arvenses indica que A. mellifera los visita, y refleja la importancia de minimizar el uso de pesticidas y herbicidas y la de adecuar o implementar suelos con este tipo de vegetación en ciudades (alcorques, terrazas y techos) para el beneficio de las abejas y polinizadores en general. Referente a los propóleos, el espectro polínico refleja la variabilidad de paisajes y vegetación de Catalunya. Se analizaron 26 muestras que permitieron la determinación de 135 TP, de los cuales los más frecuentes fueron Asparagus sp., Brassicaceae T., Hedera helix, Olea europaea, Plantago sp., Pinus sp., Quercus perennifolio y Rosmarinus officinalis. Además, las diferencias observadas en los propóleos de Catalunya en función de su color y textura, podrían estar relacionadas con el origen botánico de las resinas procedentes de Pinus sp., Quercus sp., Castanea sativa y Populus sp. Comparando las muestras de propóleo y miel de un mismo lugar, se observa que la riqueza y la diversidad polínica es mayor en propóleos que en mieles y, aunque existe relación entre sus espectros polínicos, los tipos polínicos difieren en un 64.4%. Por ello, el estudio del espectro polínico de ambos productos aporta una información más precisa sobre la vegetación circundante de los colmenares, complementando y mejorando la determinación del origen geográfico de mieles, sobre todo, aquellas con una diversidad polínica muy baja.