Patrón epidemiológico y nuevos métodos de control de las nosemosis de "Apis mellifera" L. en España

  1. Botías Talamantes, Cristina
Dirigida por:
  1. Raquel Martín Hernández Directora
  2. María Aránzazu Meana Mañés Director/a
  3. Mariano Higes Pascual Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 08 de febrero de 2013

Tribunal:
  1. Pilar García Palencia Presidente/a
  2. Jesús de la Fuente Vázquez Secretario/a
  3. Luisa M. Díaz Aranda Vocal
  4. Maria Angeles Alonso de Blas Vocal
  5. Francisco A. Rojo Vázquez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Entre los factores que condicionan la rentabilidad de las explotaciones apícolas profesionales se encuentra la acción patógena de los microsporidios N. apis y N. ceranae, los cuales causan pérdidas tanto en la viabilidad como en la productividad de las colonias infectadas. En el presente trabajo se compararon los patrones epidemiológicos de ambos microsporidios, observándose que N. ceranae puede infectar abejas a lo largo de todo el año y presenta una mayor prevalencia tanto en el análisis de abejas individuales como en el número de colmenas infectadas en el apiario. Por el contrario, N. apis aparece preferentemente en los meses otoñales y primaverales y su prevalencia es siempre menor. A su vez, los datos obtenidos a través del análisis de mieles antiguas (del periodo 1988-2009) confirmaron que la introducción de N. ceranae fue reciente y gradual, lo que corrobora, junto al análisis de los datos de muestras clínicas de abejas, que el incremento en la detección de nosemosis en nuestro país observado en la última década se debe principalmente a la colonización de A. mellifera por parte de N. ceranae. Las diferencias en los patrones epidemiológicos mostrados por N. apis y N. ceranae podrían estar relacionadas con el mayor potencial biótico de N. ceranae, ya que nuestros estudios demuestran que ésta última es capaz de completar su ciclo biológico a lo largo de un rango de temperaturas más amplio que N. apis. En cuanto a los factores epidemiológicos que pueden contribuir a la gran dispersión de estos agentes, hemos observado que las egagrópilas de los abejarucos pueden actuar como fómites de N. ceranae ya que contienen esporas infectivas de este agente. Una vez denunciada en 1996 la infección de Apis cerana por N. ceranae en China, la distribución mundial observada a posteriori planteaba ciertas dudas sobre cuál podría ser su origen. En este sentido, la detección de N. ceranae en la especie asiática A. koschevnikovi y en poblaciones de A. cerana y A. mellifera en áreas geográficas en las que hasta el momento no se había encontrado este patógeno nos proporcionó evidencias sobre la amplia distribución de este microsporidio en dichas poblaciones, detectando además algunos signos indicadores de la condición de hospedador reciente de A. mellifera fuera de Asia. Por otro lado, la detección de N. ceranae en diversas especies del género Apis aporta indicios sobre su amplio rango de hospedadores y su extensa dispersión. Este hecho se confirmó posteriormente tras la detección de este microsporidio en himenópteros del género Bombus nativos de Argentina y en A. mellifera intermissa procedentes de colonias colapsadas de Argelia. Dadas las repercusiones negativas de las nosemosis tanto para la abeja individual como para las colonias, nos planteamos el estudio de diferentes métodos de control. Inicialmente evaluamos el reemplazo inducido de la abeja reina como método zootécnico para el control de estos agentes, comprobando que este reemplazo de la abeja reina (vieja) por una recién emergida y con mayor capacidad de puesta permite reducir la carga parasitaria de Nosema en las colonias infectadas en un nivel similar al conseguido tras la aplicación de fumagilina, por lo que éste se presenta como un método alternativo a la aplicación de sustancias activas. Los estudios con la fumagilina permitieron determinar que la aplicación de dos tratamientos al año (otoño y primavera) con esta molécula puede controlar la parasitación, mitigando de este modo los efectos perjudiciales sobre la vitalidad y productividad en las colonias de abejas. Tras la prohibición del uso de la fumagilina en julio del 2008, se hizo necesaria la búsqueda de tratamientos alternativos para el control de las nosemosis. De este modo evaluamos el efecto de tres posibles agentes terapéuticos (Nosestat, Salicilato de Fenilo y Vitafeed Gold) que, sin embargo, a las dosis ensayadas fueron ineficaces para el control de las nosemosis en las colonias infectadas.